Martí es un hombre feliz, pero cauto. Todavía quedan dos partidos para lograr el objetivo, así que la euforia por el pase a la final de su Deportivo deberá acabar en lo más hondo del armario una vez nazca el domingo. Sí espera que el deportivismo invada Riazor el próximo jueves, fecha en la que deberá enfrentarse a Mallorca o Albacete.
Energía para la afición. “Este es un plus para los 30.000 que van a llenar Riazor el jueves. Nos van a dar ese aliento necesario y entre todos vamos a ser capaces de intentar conseguir ese ansiado ascenso”.
La clasificación. “Felices. Todavía nos queda una final, no hemos hecho lo que buscamos pero el esfuerzo de los jugadores, el entender el partido, el saber manejar las situaciones, el saber sufrir cuando el rival te somete a mucho… Se han manejado todas esas situaciones. Contento, feliz y orgulloso. Cualquiera de esos adjetivos puede servir de titular”.
La inclusión de Vicente Gómez y sus cambios en el once. “Buscaba tener posesión de balón. Tener gente por dentro para asociarnos más, tener más pausa, no tener ese ida y vuelta. También sabíamos que a medida que fuera pasando el partido íbamos a necesitar gente fresca como Fede o Borja. Teníamos ese plan para ser capaces cuando el equipo rival se abriera de buscar situaciones y espacios de finalización. Han terminado cansados pero felices, y al final la felicidad suple cualquier circunstancia, pero necesitamos refresco”.
“Los jugadores han terminado cansados, pero felices”
Fortuna y acierto. “El acierto o el no acierto es parte del fútbol. Su portero desgraciadamente ha cometido ese error, uno de los jugadores más destacados durante la liga, pero creo que el partido estaba encarrilado y no estábamos sufriendo en exceso en la segunda parte. Quizás sí en la primera con esos dos postes. El trabajo de los chicos fue extraordinario, una vez más”.
¿Mallorca o Albacete? “A día de hoy no quiero elegir a ningún equipo, primero porque los dos han quedado mejor que nosotros en la clasificación. Han demostrado que su valía durante 42 jornadas es superior. Cualquiera de los dos nos va a poner las cosas tremendamente complicadas”.
