Iñigo López es un jugador sin mucho protagonismo dentro del equipo, pero suple sus escasos minutos con experiencia. Siempre está a la espera de su momento. Por lo de pronto, su actual equipo se enfrenta al que defendió durante la primera vuelta: el Extremadura. Será el próximo domingo a las cuatro de la tarde en Riazor.
La influencia de Martí. “Sabemos que ha habido cambios, que estamos en la segunda semana con el nuevo míster. Nos insiste mucho en que tenemos tres puntos en juego esta semana y que no debemos mirar más allá. Cada maestrillo tiene su librillo, al final siempre hay cambios pero al final lo que se busca es el bien común. (…) Nos pide ser atrevidos. Eso no significa que con otros entrenadores no lo hayamos intentado, pero hay veces que no salen las cosas. El míster nos pide ser atrevidos, ir al ataque y a por los tres puntos. Nos insiste en que no le gustan los empates”.
Su escaso protagonismo. “Peleando, apretando… Al final lo que uno tiene que hacer durante la semana es eso, para que mis compañeros den más, que no se relajen, sigan en una dinámica buena… A nivel personal uno siempre está preparado para jugar. Estoy haciendo entrenamientos buenos, no teniendo lesiones y el míster sabe perfectamente que soy uno más de la plantilla. Lo que importa es que juegue quien juegue consigamos el objetivo”.
Centrarse en el presente. “No hay que pensar en junio, sino en partido a partido. La semana pasada fue Pamplona. Ese partido ya se ha ido, no ha vuelto ni puede volver. Tenemos que centrarnos en el domingo a las cuatro. (…) No pensamos en ello, pensamos en el Extremadura. Si nos ponemos a hacer números nos equivocamos. La liga está muy apretada, el Málaga perdió contra ellos y nosotros lo hicimos con el Rayo Majadahonda”.
“Uno siempre está preparado para jugar, el míster sabe perfectamente que soy uno más de la plantilla”
La racha del equipo. “Estamos teniendo un pequeño bache, pero yo en todas las temporadas que he vivido en el fútbol siempre he visto rachas buenas y malas. Lo que importa es estar unidos para conseguir una positiva, y cortar estos resultados. Hay gente que ha vivido tanto situaciones buenas como malas, similares a las que estamos pasando ahora, con experiencia para sacar adelante la situación”.
El rendimiento reciente de la defensa del Deportivo. “Esto es como si un delantero falla un gol y nos preguntamos por qué está teniendo fallos. Yo creo que el Dépor a nivel general durante la temporada, si hacemos balance, tiene una buena nota a nivel defensivo. Esto no se trata solo de la defensa, de dos centrales o de una línea de cuatro, sino de un equipo global. Sí que es verdad que ahora estamos encajando más pero son circunstancias, también lo es que se ha mantenido una buena línea durante el año. Creo que es algo coyuntural que no tiene que ver con situaciones puntuales. Yo confío en cualquier compañero para que saque adelante la situación”.
El secreto del Extremadura. “Éramos un vestuario muy sano. Creo que su fortaleza está en el grupo, han permanecido unidos a pesar de todas las circunstancias que se han dado durante la temporada y están con confianza. Fueron el otro día a un campo muy difícil y ganaron, y llevan un mes en una línea buena de juego. Tenemos que aprender de lo que nos ha pasado y poner toda la carne en el asador”.
“La fortaleza del Extremadura está en el grupo, han permanecido unidos a pesar de todas las circunstancias de la temporada”
¿Rival pequeño? “Hay respeto a todos los equipos y a la categoría. Ahora la gente se juega mucho, cualquier rival es peligroso”.
La relación con la afición. “Nosotros siempre queremos que nos aplaudan, pero es indudable que llevamos dos meses malos y la gente quiere ver al Dépor en Primera División. Es normal que la gente se pueda impacientar pero sí es verdad que nos ha faltado un poco de fluidez en los partidos, o alguno que teníamos ya casi hecho y en el que nos remontaron. Ahora desde fuera lo que veo es que hace falta tranquilidad y estar unidos, ser más equipo que nunca en las buenas y en las malas, como todas las familias. Tenemos una gran oportunidad para reconciliarnos con nuestra afición”.
