Dani Giménez aprovechó la entrega del premio a mejor jugador del mes por parte de Estrella Galicia para ofrecer las primeras valoraciones públicas de un integrante de la plantilla con respecto al cambio de entrenador. El portero elogió a Natxo González, pero a su vez argumentó que la llegada de José Luis Martí proporciona al equipo un “aire fresco” necesario.
Un cambio que genera ilusión y frescura. “Quizás tampoco hemos hecho un juego brillante quitando dos o tres partidos a lo largo del año. Sí sacábamos buenos resultados, al final vas tirando con el acierto, y cuando empiezas a perder y esas dudas se acrecentan no damos con la tecla. También es cierto que la gente estaba ya mentalmente con muchísimas dudas, con falta de confianza, y lo que se busca con este cambio es todo lo contrario, inyectar de ilusión a la gente que no estaba contando con tantos minutos y a la gente que estaba jugando más aportar esa frescura y esas cuatro o cinco ideas básicas, que parece mentira, pero a los jugadores nos tienen que estar repitiendo constantemente porque es lo más fácil del fútbol pero cuesta tener continuidad a lo largo de una temporada, más cuando los resultados no son buenos”.
“Lo de que había algo que hacer no iba por el cambio de entrenador, evidentemente cuando las cosas van y los jugadores no reaccionamos… Realmente algo que se ha hablado mucho en prensa, dentro del vestuario o en el club es que a la situación se llega por una mala gestión emocional del jugador. Cuando tú quieres y no puedes es que algo has estado haciendo mal en los últimos meses. Para llegar a esa situación de impotencia tienes que haber recopilado cosas negativas que a ti no te dejan mostrar cómo eres como futbolista. Al final hacer un cambio radical es lo único que te puede ofrecer un cambio positivo. Necesitábamos esa frescura, recuperar la sensación, y no debería ser así pero a veces con la llegada de un entrenador nuevo cambian radicalmente los entrenamientos, cambia la mentalidad, no solo de los que no juegan, sino también de los que están jugando. A mí no me hubiera gustado llegar a esto, pero eso ya es pasado y tenemos que centrarnos en el partido de Pamplona”.
La destitución de Natxo. “Al final no son semanas agradables, en el sentido de que a los jugadores les afecta todo esto. Después de entre comillas haber tocado fondo viene un cambio, que genera ilusión y otro tipo de mentalidad en el jugador. Esperemos que todo esto sea a mejor. Estoy seguro de que estamos a tiempo de conseguir el objetivo y a eso nos aferramos en el vestuario. Viene una persona nueva, con nuevas ideas y nueva mentalidad, un soplo de aire fresco también para el vestuario, y nos tenemos que aferrar a él y aprovechar esta oportunidad. Buscamos que las tres o cuatro ideas que él prioriza se trabajen muy bien. Tenemos ahora un partido muy complicado fuera de casa, pero bonito para mostrar que tenemos las cosas claras y que estamos ilusionados con el objetivo. Quedan nueve partidos importantísimos y hay que empezar ganando ya en Pamplona. Lo que hablábamos las últimas semanas: mente limpia. Tenemos a gente nueva que está aportando esa frescura que nos hacía falta”.
“Tenemos claro que todo lo que ha pasado ha sido culpa nuestra, y que todo lo bueno que puede venir y está por venir también tiene que ser gracias a nosotros”
“Creo que hay que respetar el trabajo de Natxo, al final ser un entrenador tiene estas cosas. A veces las dinámicas, que no se da con la tecla adecuada o que se dan malos resultados. Al final es más fácil echar al entrenador y al cuerpo técnico que a todos los jugadores, pero nosotros tenemos claro que todo lo que ha pasado ha sido culpa nuestra, y que todo lo bueno que puede venir y está por venir también tiene que ser gracias a nosotros. Creo que no tenemos que mirar más al pasado, solo para ver errores y corregirlos, y centrarnos ya en ganar. Lo que va a hacer que el Dépor consiga el objetivo es ganar todos los partidos”.
“Muy honesto y muy correcto, como siempre, deseándonos ánimo y que cree que podemos conseguir el objetivo. Un mensaje de apoyo más. Es cierto que para él la situación es muchísimo más complicada que para nosotros, porque para nosotros esto sigue. Creo que nadie le podrá reprochar nada, yo siempre lo he destacado y lo destacaré, Natxo es una persona muy trabajadora que se ha hecho a sí misma y que merece todo el crédito del mundo. Por un proyecto que le haya salido mal, como a tantos entrenadores… Él va a seguir a lo suyo y el año que viene tendrá otra vez un buen equipo para pelear por su objetivo”.
El “peso del escudo” mencionado por Natxo González. “Creo que eso es un poco individual, luego a la hora de analizar es posible que haya gente que llegue a esa conclusión. Yo personalmente no, al revés. Creo que tiene que ser algo que te motive para ganar todos los partidos. Todo el mundo quiere jugar en los mejores equipos y demostrar que está ahí por algo. Si no estás preparado para jugar en un equipo en este caso grande dentro de lo que es Segunda División creo que debes prepararte ya al día a día. Más que presión tienes que notar el empuje del escudo y de la gente. Se habla mucho de la asistencia pero hay pocos campos que metan la gente de Riazor”.
La necesidad de un golpe de autoridad. “Creo que tenemos que ser un equipo ganador. Al final evidentemente hay que hacer tres o cuatro cosas bien pero hay que ganar, y a eso nos vamos a dedicar, a entrenar hoy pero para ganar el fin de semana. Es lo que nos va a sacar de esta posición. Quedan nueve partidos y tenemos que ganar los nueve. No tener miedo, hacer las cosas de manera valiente. El Dépor tiene que salir a todos los campos a conseguir los tres puntos. Estuvimos irregulares estos últimos meses y los equipos de arriba pueden hacer lo mismo. Ahora es muy complicado ganar y la tensión en las piernas se nota. Ahora jugamos en un campo muy bonito en el que pasan cosas diferentes. Para mí es un buen punto de partida. Nosotros últimamente fuera de casa estamos mejor. ¿Por qué no una remontada que la gente recuerde? Yo estoy seguro de que podemos conseguir lo que nos propongamos”.
