Pocos jugadores ha tenido el Deportivo con más vaivenes de los que ha vivido Saúl García. Primero en el ostracismo, luego en la titularidad, luego como pieza alternativa, más tarde de nuevo en el ostracismo y ahora otra vez en los onces. Sea como sea, el lateral cántabro pone al equipo por encima de él y confía en que Riazor sea clave para lograr una victoria ante el Mallorca que mantendría vivo al Dépor en la lucha por la promoción de ascenso.
El factor Riazor. “Es cierto que en casa durante la segunda vuelta no hemos conseguido los puntos que nosotros queríamos, como en la primera vuelta, que parecía que esto era un fortín y éramos intratables. El factor casa nos tiene que ayudar, que la gente esté con nosotros y nos apoye. Que todo eso nos lleve en volandas. Tenemos que ver que luchamos por ellos. (…) Yo espero un recibimiento bueno. Es normal que esté disgustada, todos teníamos unas expectativas muy altas pero creo que van a estar con nosotros”.
La importancia de vencer. “Es un partido trascendental, todos sabemos la importancia que tiene. Nos jugamos mucho, como ellos, pero es una de nuestras últimas oportunidades. Sabemos lo que tenemos que hacer y estamos mentalizados de lo que viene el lunes. No dependemos de nosotros mismos, está claro que lo que tenemos que hacer es ganar. Está claro que ganando todos los partidos va a llegar pero hay otros equipos que también juegan y también se juegan esto”.
“¿El Alavés? Creo que en este momento centrarnos en cosas personales es una falta de respeto hacia todos mis compañeros”
El supuesto interés del Alavés en sus servicios. “Creo que en este momento centrarnos en cosas personales es una falta de respeto hacia todos mis compañeros, y todos los que llevamos luchando este año por un objetivo tan importante para el club y para nosotros”.
El Mallorca. “Nos ganó 1-0 en Son Moix y está haciendo una gran campaña, pero al final nos jugamos mucho el lunes y cada partido es un mundo. Esperemos que en casa podamos conseguir los tres puntos”.
La mala versión del Deportivo en Lugo. “Es fútbol, nadie quiere dar una mala versión. Al final en los partidos hay cosas que no salen, creo que el equipo intentó dar la talla, hizo todo lo que estaba en su mano para competir y ganar el partido. No se dieron las circunstancias. Hay otros equipos que también juegan, pero hay que seguir. Pensar en lo del otro día es lamentarse de algo en lo que ya no podemos hacer nada. Hay que hacerlo en lo del lunes, que es lo realmente importante”.
Su situación personal. “Yo al final trabajo día a día para jugar y es el míster dirá que no juego o que sí. Yo trabajo para el equipo, lo importante es el colectivo y yo estoy a disposición suya para cuando lo requiera”.
“Todavía nos quedan tres partidos, creo que se puede alcanzar el objetivo, si no no lo diría”
La diferencia entre la primera vuelta y la segunda. “Yo creo que en la primera vuelta salían todas las cosas rodadas y en esta segunda, por circunstancias que muchas veces no sabes cómo describir, si bloqueo mental o físico, acierto… No sabes. El resumen es que estamos en esta situación y hay que afrontarla y asumirla. Saber que hemos fallado en este tramo en el que creíamos que el equipo iba a responder mejor. No ha sido así. Nos quedan todavía tres partidos, creo que se puede alcanzar, si no no lo diría. Si ganas estos tres partidos y subes da igual que la segunda vuelta fuera una mierda o la primera maravillosa. Es posible. Si ganamos el lunes ya pensaremos en lo que tenga que venir, pero si no lo hacemos será difícil pensar en otras cosas”.
¿Presión? “No sé si ha podido afectar. Es cierto que muchas veces hay frustración, de que intentas hacer las cosas y no salen, pero son cosas del fútbol. Hay que trabajar para intentar cambiar la dinámica, y esperemos que el lunes consigamos la victoria”.
